Todos tenemos la posibilidad de alcanzar la felicidad
Es posible domar los pensamientos para que sean positivos y enriquecedores
CONFERENCIA: ACTITUD POSITIVA
Lo que marca el devenir de una persona no son sus aptitudes, como tantas veces se cree, sino su actitud, que es la que enmarca, enfoca y potencia –o aniquila– las aptitudes.
Una actitud positiva convierte en bueno todo lo que toca mientras que una actitud negativa o mediocre destruye hasta las perspectivas y circunstancias más favorables a la hora de actuar.
La actitud positiva nos lleva a dar lo mejor de nosotros mismos en cada momento y circunstancia, nos extrae la mejor versión de nosotros mismos y con ello conseguimos lo que nos proponemos y alcanzamos cotas de éxito que ni nos imaginábamos.
No se trata de la idea vana de pensar que lo podemos hacer todo, sino el estar seguros de que hagamos lo que hagamos lo podemos hacer de la mejor manera posible. Se trata de tener expectativas positivas, ambiciosas y realistas que optimicen cada uno de nuestros actos, nos lleven a encontrar solución a los diversos problemas y nos haga rodearnos de personas positivas, pues no hay nada más contagioso que la actitud. Quien tiene actitud positiva se rodea de personas positivas, quien la tiene mala, atrae como un imán a los mediocres y fracasados.
La actitud positiva es un hábito y como tal hay que entrenarlo día a día, comenzando por orientar cada uno de nuestros pensamientos y siguiendo por las emociones, los sentimientos, las palabras y, cómo no, los actos.
Es posible domar los pensamientos para que sean positivos y enriquecedores evitando los que nos llevan al pesimismo, derrotismo y autodestrucción. Con ellos fomentamos situaciones que evocan emociones positivas y éstas nos llevan a fomentar resultados positivos para nuestra vida y la de quienes nos rodean.
La actitud positiva es la fuerza interior que nos impele a dar lo mejor en cualquier circunstancia. La vida presenta cosas buenas y malas. Se trata de poner todo el empeño en fomentar las buenas y en cambiar las malas. Obviamente con el realismo de obrar en aquello que está en nuestras manos. Parte de la actitud positiva consiste en centrarse en lo que se encuentra bajo nuestro control y dejar pasar aquello en lo que no podemos hacer nada.
Cuando sopla el viento, puedes llorar pensando que el barco se va a hundir o puedes aprovechar las velas para avanzar más deprisa, todo depende de tu actitud y de tu forma de interpretar el mismo hecho del viento.
Quien tiene una actitud positiva irradia autoconfianza, responsabilidad, perseverancia, alegría resolución, energía y entusiasmo, creando a su alrededor un clima hermoso donde las mejores personas desean estar.
Esta conferencia te enseñará a contemplar y aprovechar lo mejor que tienes en la vida, a llevar una existencia fructífera y alegre, a rodearte de las mejores personas, a enamorarte de la vida y a luchar sin denuedo por lo que más amas y lo que más vale la pena: tus seres queridos, tu salud y tu equilibrio psíquico.
Te enseñará que, seas quien seas, puedes crearte esa positividad – dado que se entrena – y puedes llegar a ser la persona que siempre has soñado, entregada a una vida plena y confortante para ti y los tuyos.
Y la mejor noticia es que todo esto no son ideas vagas u ocurrencias de alguien, sino estudios científicos llevados a cabo con miles de personas y avalados por los psicólogos y psiquiatras más prestigiosos del panorama actual. La nueva psicología pone el énfasis en la adquisición de aquellas fortalezas que nos alejan de los desequilibrios y las patologías y que nos aportan lo necesario para un crecimiento mental pleno que nos haga la vida mejor, tales como la alegría, el agradecimiento, el compromiso, la proactividad, el afán de logro, la automotivación y el entusiasmo.
CONFERENCIA: MOTIVACIÓN
Nuestra vida dependerá única y exclusivamente de la actitud que tengamos ante los acontecimientos. Quien tiene motivos para actuar actúa con entusiasmo y vigor y quien no los tiene acabará en la mediocridad.
La motivación es el fruto de nuestra interpretación de la realidad y por lo tanto de los pensamientos que conforman y dirigen nuestra mente.
Motivación viene del latín “motio”, es decir, movimiento. Es aquello que te mueve desde dentro, es el fruto de tu concepción de la existencia y lo que te da razones para actuar. De tu nivel de motivación dependerá el grado de entrega, de entusiasmo y de fuerza con el que te entregarás a una tarea.
Cuando se está realmente motivado, se realizan las tareas con fluidez y energía, no se pone atención al esfuerzo que supongan porque el deseo de hacerlas es más fuerte que ningún impedimento. Cuando se actúa sin motivación todo resulta tedioso, difícil y pesado. Una misma tarea puede resultar una carga insoportable o una afición lúdica dependiendo de la motivación que se posea para la misma.
La motivación, como casi todo en esta vida, necesita una alimentación continua, una recarga de batería constante. Tenemos motivos para realizar las cosas importantes, pero la rutina y los avatares de la vida desgastan y empolvan el brillo de los ideales. Es necesario volver a recordar el porqué de lo que hacemos para que nos renazca la energía interior y volvamos a relanzarnos con la fuerza y el gusto necesarios.
La principal motivación es la existencial, el darse cuenta de que la vida puede ser maravillosa cuando se contempla desde la perspectiva adecuada. Cuando la vida se concibe como un proyecto, se buscan continuamente nuevos retos, se ponen en pie obras interesantes, se aprenden nuevas cosas, se vive con el orgullo y la felicidad de saberse útil para sí mismo y para los demás y, sobre todo, se vive con el entusiasmo y la pasión que otorga la energía de la ilusión por vivir.
La persona motivada vive con alegría porque tiene la mente situada en horizontes luminosos y esperanzadores.
La persona motivada es capaz de superar todos los obstáculos porque está orientada hacia las soluciones y no hacia los problemas.
La persona motivada supera sus propios límites porque va sumando logro tras logro a su haber personal.
Para motivarse a sí mismo es necesario orientar bien los propios pensamientos y acciones, alimentando lo que nos hace crecer y vivir plenos y eliminando lo que nos destruye y desanima.
Quien está motivado, sabe motivar a los demás y hacer que sus vidas supongan un periodo de disfrute y no de agonía. La motivación influye en el ámbito personal como son los seres más queridos, los allegados y aquellas personas con las que nos cruzamos en la vida, pues de la motivación dependerán nuestra forma de caminar, nuestra forma de hablar, nuestra forma de expresarnos, las palabras con las que nos comunicamos y todo un sinfín de detalles que hacen nuestra vida más atractiva y placentera
Cuando estás motivado sabes crear motivación en la familia, entre los amigos, en tu comunidad y en el ámbito profesional sea como compañero sea como dirigente en cualquier puesto de responsabilidad que tengas.
La conferencia motivacional está dirigía hacia una actitud positiva que clarifique los propósitos de vida y los métodos subjetivos que se desean conseguir, situando lu mente en un contexto de soluciones y de fuerza ante cualquier situación vital.
Te enseñara a dirigir tus pensamientos hacia lo bueno que tienes dentro, hacia tus posibilidades y hacia las capacidades que muchas veces no te atreves a sacar a la luz. Te llenará de confianza en ti mismo para a adquirir una perspectiva para tu actuar cotidiano y así llevarlo adelante con la fuerza y la pasión que se necesitan para conseguir la mejor versión de ti mismo en cada momento.
CONFERENCIA: EMOCIONAL
Decía Martin Seligman (presidente de la Asociación de Psicólogos Norteamericana), que los manicomios y las terapias contra la depresión están llenos de personas con un gran Coeficiente Intelectual, pero que nunca verás en ellos a personas con una buena Inteligencia Emocional.
Lo más importante de la vida –todos lo sabemos– no se aprende ni en la facultad ni en los libros, y lo que realmente llena la vida de las personas está muy lejos de esa felicidad “hollywoodiense” que consiste en dinero, fama y poder. Lo que llena al ser humano es tener una buena relación consigo mismo, con las personas que le rodean y con el entorno en el que se desarrolla su existencia.
La Inteligencia emocional consiste en fomentar y entrenar ciertas habilidades de la persona que se relacionan directamente con el control de las emociones, como por ejemplo la empatía que nos lleva a entender a los demás o la asertividad que une la parte cognitiva con la conductual y la afectiva.
Los frutos de la Inteligencia Emocional son los que toda persona necesita para ser feliz en los campos más importantes de la vida, pues se resumen en la solución de los conflictos interpersonales, el autocontrol (gobernar los impulsos con el cerebro), la comunicación efectiva consigo mismo y con los demás, la automotivación y el dominio de los propios impulsos, la autoconsciencia (reconocer las propias emociones) la empatía (reconocer las emociones de los demás y ponerse en el lugar del otro) y las habilidades sociales.
Aprenderás a conocer los deseos más profundos del ser humano (amor, triunfo, autoconocimiento, sabiduría, felicidad, poder, paz…) y los miedos más ocultos (ser juzgado, rechazo, vulnerabilidad, inestabilidad, sufrimiento…..) para ser luego capaz de reconocerlos en ti mismo y en los demás para saber después expresarlos de manera correcta a la propia mente y a la de aquellos que nos pueden ayudar.
CONFERENCIA: OPTIMISMO INTELIGENTE
El optimismo no consiste en el engaño de negar las cosas negativas ni mucho menos en la ingenuidad de pensar que todo se va a resolver para bien. Por el contrario, el optimismo inteligente es una visión objetiva de las situaciones de la vida en la cual se buscan todas las posibles soluciones lícitas y buenas para salir adelante. Es el rechazo hacia la pasividad, hacia la negatividad y hacia el desánimo. El optimista positivo aprovecha las oportunidades que tiene, disfruta de lo que le rodea y busca combatir lo que le hace daño sin permitir que le frene o le destruya.
El optimismo positivo consiste en aprovechar las situaciones buenas para crecer y revertir las negativas para convertirlas en una experiencia o en un triunfo al transformarlas en una oportunidad de progreso.
El primer paso para ser un optimista positivo es saber agradecer la cantidad de cosas buenas que nos ofrece la vida. Se trata de un ejercicio continuo de realismo en el que observamos y aprovechamos las cosas buenas y tenemos muy en cuenta las malas para evitar que nos hagan daño e incluso conseguir hacer de ellas oportunidades de vida y aprendizajes de experiencia.
En resumen, entendemos el optimismo inteligente como la capacidad de observar la realidad con objetividad, buscando qué puedo hacer para mejorarla y no dando por supuesto lo bueno sino agradeciéndolo y valorándolo.
El Optimismo Inteligente no es una idea motivacional si no un estudio científico. Fue desarrollado por el presidente de la Asociación Norteamericana de Psicólogos (APA), Martin Selligman, quien preside el departamento de Psicología de la Universidad de Pensylvania y es el precursor de la Psicología Positiva, que aquella faceta de la Psicología que coloca el énfasis en las dimensiones mejores de la mente humana para hacerla crecer sana y evitar de esa manera las patologías.
El Optimismo Inteligente consiste en enfocar la vida a potenciar los aspectos personales que arrojan resultados positivos, aquello que nos ayuda a crecer en las relaciones con nosotros mismos, con los demás, con el entorno social y laboral y con la consecución de nuestros proyectos. Aquello que no va bien, es necesario afrontarlo también pero no centrándose en el problema en sí, sino en las posibilidades y capacidades que tenemos para revertirlo y convertirlo en una oportunidad de crecer.
Quien posee el Optimismo Inteligente, crece en salud física y mental, pues esta depende básicamente de las relaciones que tengamos con nosotros mismos y con el entorno. Una persona optimista reduce drásticamente el estrés y con ello las posibilidades de ansiedad y de depresión, que constituyen el mayor peligro para la infelicidad del ser humano. Según los estudios científicos de la APA, el optimismo provoca unas estrategias de afrontamiento de los problemas y una perspectiva cognitiva que se relaciona directamente con la estabilidad emocional, la resiliencia y el afrontamiento de las situaciones complicadas de la vida.
No se nace Optimista Inteligente, sino que se trata de una cualidad que se alcanza a base de entrenar la mente hasta adquirir el hábito de unos pensamientos, palabras y acciones muy concretas que te van modelando hasta adquirir esa virtud. Es un esfuerzo diario, constante y laborioso pero cuyos frutos cambiarán tu vida para siempre.
El primer paso es del de darse cuenta de las pequeñas miles de cosas maravillosas que nos ocurren cada día y que valen más que todo el oro del mundo. Desde el hecho de respirar, hasta el de poder abrazar a los hijos y seres más queridos. Quien busca la belleza, el bien y la alegría en las pequeñas cosas disfruta de la vida y aprovecha los cientos de detalles que la existencia le brinda y adquiere una perspectiva de crecimiento y autoconstrucción que le conducirá hasta las más altas metas.
El segundo, es el de formar la mente hacia las soluciones y quitar de ella lo que desanima y atora. Ante una situación negativa, es totalmente distinto pensar “todo me pasa a mí”, “mi vida es un desastre”, “no puedo hacer nada” a pensar “cómo puedo salir de esta situación” “qué puedo aprender de esta situación”. Los primeros pensamientos te limitan, te frenan y te conducen al pesimismo limitante abocándote a una derrota. Los segundos son los propios de un optimista inteligente y le llevarán al triunfo, al aprendizaje y a una construcción fuerte de tu ser.
En esta charla, encontrarás la vía para tener una actitud entusiasta y enérgica, aprenderás a hacer frente a las situaciones más complejas, cogerás la fuerza que imprimen la ilusión, la proactividad, el logro y el compromiso firme con tu vida y con los demás. Se trata de aprovechar cada pensamiento y cada acto para crecer y ser más auténtico y feliz cada día.